Autora: Angeline Morgado, pasante de Políticas de ASH
October 7, 2025
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Antes de que comenzara el 62.º Consejo Directivo, 77.ª sesión del Comité Regional de la OMS para las Américas, Washington D. C., EE.UU., ya existía un sentido de comunidad y de priorización de la salud con el evento de Caminata por la Salud. El director de PAHO, Dr. Jarbas Barbosa, lideró este movimiento en el sentido literal y metafórico, liderando la caminata por el movimiento del acceso igualitario a oportunidades de ejercicio, comida saludable y agua gratis y accesible.
El primer día de la sesión fue una experiencia muy enriquecedora, con presentaciones y espacios educativos que destacaron las iniciativas y esfuerzos de la organización para abordar las enfermedades no transmisibles (ENT) y sus factores de riesgo, como el consumo de tabaco.
Había espacios educativos sobre nuevas estrategias implementadas y los avances logrados por la organización, como OPS Adelante, que tiene como objetivo fortalecer a la organización mediante el aumento de la transparencia y el refuerzo de los procesos internos.
Una iniciativa especialmente relevante para el control del tabaco fue el “Proyecto Mejor Atención para las ENT”, que permite la vigilancia y el monitoreo de la mortalidad por ENT y la prevalencia de sus factores de riesgo en las Américas. En su portal de publicaciones y recursos, cuentan con una sección dedicada a la cesación del tabaco.
También se destacaron las oportunidades educativas, con información sobre el Campus Virtual de Salud Pública, que ofrece una amplia variedad de cursos gratuitos con certificación disponibles para cualquier persona interesada. Por ejemplo, uno de ellos es “Capacitación para Proveedores de Atención Primaria: Intervenciones Breves sobre el Tabaco”.
¿Qué son las ENT y por qué está involucrado el control del tabaco?
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS): “El término ENT se refiere a un grupo de afecciones que no son causadas principalmente por una infección aguda, tienen consecuencias a largo plazo para la salud y, con frecuencia, requieren tratamiento prolongado.”
El control del tabaco es fundamental al abordar las enfermedades no transmisibles (ENT), ya que el consumo de tabaco es uno de los principales factores de riesgo que aumentan la probabilidad de morir a causa de una ENT (OPS). Está relacionado con las enfermedades. cardiovasculares, el cáncer y las enfermedades respiratorias crónicas, que en conjunto representan la mayor carga de morbilidad y mortalidad en las Américas y en el mundo.
Reducir el consumo de tabaco no solo disminuye la incidencia de estas enfermedades, sino que también reduce la carga sobre los sistemas de salud y mejora la calidad de vida de las personas. Según la OPS, incluyendo la exposición al humo de segunda mano, el tabaco es responsable de más de 7,2 millones de muertes al año, y se prevé que esa cifra aumente aún más en los próximos años.
Por lo tanto, las iniciativas de cesación del tabaco son una parte central de las estrategias de prevención y control de ENT promovidas por la OPS/OMS, al igual que el derecho a la salud.
El derecho a la salud constituye uno de los principales marcos de derechos humanos que ASH impulsa y defiende a través de su labor en el control del tabaco.

Durante el segundo día, Beatriz Champagne, dedicada a la prevención y control de ENT en las Américas con la Coalición por las Américas Saludables (CLAS), hizo una pregunta en el panel sobre Enfoques Innovadores y el Fondo Rotatorio Regional:
“¿Se ha agregado la citisina como un medicamento esencial en los Fondos Rotatorios Regionales (FRR) de la OPS? Este es un medicamento que ayuda a las personas a dejar de fumar, dado que es un tratamiento de bajo costo y muy eficaz. Considerando que tenemos millones de fumadores en nuestra región, la posibilidad de que muchos puedan dejar de fumar sería muy positiva, ya que sabemos que más del 70% de quienes fuman desean dejarlo, pero no siempre pueden. El nombre es citisina, y la OMS ahora la ha incluido como un medicamento esencial.”
Santiago Cornejo, Gerente Ejecutivo de los Fondos Rotatorios Regionales, respondió: “Todos los medicamentos incluidos en la lista de la OMS son elegibles, pero su adaptación depende de su calidad, tiempos de espera y costos para los países miembros.”
Beatriz comentó luego a ASH: “En este sentido, será un desafío asegurar que cada país esté dispuesto a solicitar el medicamento. Se necesita más apoyo, o incluso un mecanismo de coordinación, para ayudar a gestionar la inclusión de la citisina en los fondos”.
Muchas de las personas defensoras que trabajan en el control del tabaco conocen a alguien en sus familias que fuma, y cuando visitan a un profesional de la salud, la respuesta suele ser simplemente “deje de fumar”. Sin embargo, sin apoyo significativo o acceso a medicamentos, que a menudo no están disponibles o son demasiado costosos, dejar de fumar se vuelve mucho más difícil. Por eso es importante seguir enfatizando el tema del tabaco para apoyar a las personas adultas que actualmente no tienen acceso a estas herramientas y que no tienen la culpa de ser víctimas de la industria.
Esto dio inicio a conversaciones sustanciales sobre los factores de riesgo de las enfermedades no transmisibles (ENT) y los avances que los países han logrado en este tema. Fue uno de los temas más participativos, con más de 20 Estados miembros compartiendo sus iniciativas y comentarios sobre el plan de acción para la prevención y el control de las ENT.
En el tercer día, los países adoptaron por unanimidad el Plan de Acción para la Prevención y Control de las Enfermedades No Transmisibles 2025–2030; la sala se llenó de aplausos, inspirando a todos los actores involucrados en la discusión.
En nombre de Action on Smoking and Health (ASH), la Coalición por las Américas Saludables (CLAS), Corporate Accountability, la Alianza Global para el Control del Tabaco y Vital Strategies, intervenimos para agradecer la presentación del informe y resaltar los avances en el fortalecimiento de las políticas sobre ENT.
Destacamos la importancia de proteger las políticas de salud pública de los intereses corporativos mediante la implementación de las disposiciones del Artículo 5.3 del Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) de la OMS.
Asimismo, celebramos la decisión de la OMS de incluir la citisina en la Lista de Medicamentos Esenciales, lo que representa un avance significativo al ofrecer una terapia segura, accesible y eficaz para dejar de fumar. Finalmente, hicimos un llamado a los países a responsabilizar a las industrias y avanzar en la adopción de políticas basadas en los derechos humanos y la igualdad de género.
¿Qué es el Artículo 5.3 del CMCT y por qué es importante en el contexto de las enfermedades no transmisibles?

El Artículo 5.3 del Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) de la OMS establece que las políticas de salud pública relacionadas con el control del tabaco deben estar protegidas de los intereses de la industria tabacalera. Esto es fundamental porque la interferencia corporativa ha retrasado o debilitado históricamente la implementación de medidas eficaces de control del tabaco.
Al instar a los países a hacer que las industrias rindan cuentas y a promover políticas basadas en los derechos humanos y la igualdad de género, se refuerza el principio de que la protección de la salud debe prevalecer sobre los intereses comerciales, garantizando entornos más justos y seguros para todas las personas.
Para el cuarto día, la mayoría de los puntos de la agenda habían sido adoptados y múltiples actores intervinieron en la sesión, incluidos la Federación Internacional de Asociaciones de Estudiantes de Medicina (IFMSA), la Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica, CLAS y los Estados miembros. Aún así, el trabajo que se ha estado haciendo debe continuar para seguir avanzando en los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y garantizar el derecho a la salud.
La sesión comenzó con el tema de la investigación en salud, donde los Estados miembros subrayaron la importancia de invertir en investigación científica para mejorar la salud y fortalecer las respuestas ante crisis. Posteriormente, se discutió el informe de progreso sobre el aumento de la capacidad de producción de medicamentos esenciales y tecnologías sanitarias. Aunque no se mencionaron innovaciones específicas en cesación tabáquica, un avance importante ha sido la inclusión de la citisina en la Lista de Medicamentos Esenciales de la OMS, lo que representa un paso clave en la lucha contra el tabaquismo.
Otro tema relevante fue la política de igualdad de género de la OPS, que destacó cómo la poca representación de las mujeres perpetúa brechas y procesos de marginación. Alcanzar la igualdad de género es, por tanto, esencial para garantizar una atención de salud de calidad. Adoptar una perspectiva de género resulta particularmente importante en el contexto del consumo de tabaco. Según la American Lung Association, las mujeres corren un mayor riesgo de sufrir los efectos del tabaco debido a una mayor probabilidad de desarrollar cáncer de pulmón y de cuello uterino. Esto es especialmente preocupante, ya que el cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer entre las mujeres en Estados Unidos, superando incluso al cáncer de mama. Investigaciones citadas por la misma organización indican que, debido a las diferencias en la fisiología pulmonar y en las interacciones hormonales, las mujeres que fuman tienen un 25% más de probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón.
La sesión de cierre reafirmó los esfuerzos continuos de la sociedad civil por transformar el diálogo en acción, responsabilizando a los Estados miembros de sus compromisos. La colaboración continua será clave para garantizar que iniciativas como el Plan de Acción para la Prevención y el Control de las Enfermedades No Transmisibles 2025-2030 y la inclusión de la citisina en la Lista Modelo de Medicamentos Esenciales de la OMS se traduzcan en avances concretos. Para seguir adelante, es imperativo reducir la interferencia de la industria tabacalera, crear políticas regulatorias sólidas y garantizar un acceso inclusivo e igualitario a los tratamientos para dejar de fumar que se basen en marcos de derechos humanos, fundamentales para reducir las desigualdades y fortalecer los sistemas de salud en las Américas.

